lunes, 4 de mayo de 2009
El 2 de mayo. Dos días más tarde.
Este es un fragmento de la carta que José Bonaparte (qué buen rey habría sido, por cierto), escribió a su hermano Napoleón al poco de comenzar la Guerra de la Independencia:
“Hasta los criados del Duque del Parque le han abandonado escribiéndole que se dirigen al ejército español.
Nosotros no tendremos pronto ni un maravedí; todas las provincias se hayan ocupadas por el enemigo que se haya en todas partes. Enrique IV tuvo un partido. Felipe V no tenía que combatir más que un competidor; y yo tengo por enemigo a una Nación de más de doce millones de habitantes, valientes y exasperados hasta el último punto. Se habla públicamente de mi asesinato, pero no es esto mi temor. Todo lo que se ha hecho aquí el dos de mayo es odioso; no se ha tenido ninguna de las consideraciones que se debieron haber tenido para este pueblo.
Las gentes honradas no están por mí; más que los bribones. No, señor, estáis en un error; vuestra gloria se estrellará en España.”
Hago constar que en esos momentos, Napoleón había derrotado ya a dos coaliciones de naciones europeas, que ocupaba la mitad de los países del continente sin prácticamente ninguna oposición y que sus ejércitos eran los mejores del mundo y no habían sido derrotados jamás.
Eso es visión de juego...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
no sabía que las cosas habían sido así. además de visión de futuro, me acabo de enterar de que este hombre no era tan malo como yo pensaba
gracias
te cuento que este post tuyo me animó a comprar esta semana un libro sobre la campaña de nuestro amigo inglés sir John Moore en España, tema del que hace tiempo que quería saber más, y me han encantado algunas cosas que he descubierto, ya te contaré
¿Un post que lleva a un libro? ¡Eso sí es un piropo!
Publicar un comentario