miércoles, 17 de marzo de 2010

Claro que esto lo arreglamos entre todos:

En la línea del buenrollismo que todo lo puede hoy en día, en este mi país de mierda, voy a poner mi granito de arena constructivo proponiendo esta solución definitiva para la crisis y para siempre:

Llevamos centenares de años dando de comer a los funcionarios; es el momento de que los funcionarios nos den de comer a nosotros.

La idea es crear algo que haga olvidar a los guiris la paella y el Jamón y, ahora que cierra el Bulli, mantener el primer puesto en la gastronomía mundial: El Fushi.

Se trataría de toda una nueva gama de platos elaborados a base de carne cruda de funcionario: Fushi.

El funcionario ibérico a base de estar años y años desayunando y almorzando sin parar ha desarrollado una delicada carne veteada de deliciosa grasilla. Y años de contratos indefinidos y blindados frente a despidos, sueldo estable, buen horario...  han resultado en una vida apacible y desestresada que hace que su carne destaque por su ternura y suavidad.

Además, España dispone de una materia prima casi inagotable: Más de tres millones de funcionarios ibéricos a unos 75Kg de media se convierten en millones de toneladas de deliciosa carne preparada para agradar a los paladares más selectos. Un reclamo turístico sin parangón en un planeta hambriento de nuevas experiencias culinarias.

Estudios independientes han demostrado además que el ambiente vetusto y rancio de los edificios oficiales los hace susceptibles de convertirse en secaderos, abriendo la puerta a la producción de unos jamones y mojama que podrían alcanzar precios astronómicos como delicatessen.

Sin contar con que para el sacrificio de funcionarios se instaurarían los "días de matanza", que supondrían la modernización y renovación de las fiestas de los pueblos y la recuperación de la, casi ya desaparecida, figura entrañable del matarife. Todo turísticamente muy explotable también.

Pero el Fushi no se queda ahí, pues esta Nouvelle Cousine de fusión también podría encontrar diferentes variantes de deliciosos matices en la carne de los liberados y afiliados sindicales (Sinshi), en la de los periodistas deportivos y del corazón (Peshi), en la de los intelectuales subvencionados (Inshi), en la de los políticos (Polshi)...

Y España se comería su crisis... para los restos.

¡Buen Provecho!


PD: Muchas gracias DiO, por el 100% de esta solución final :-)

3 comentarios:

Zomas Osborn dijo...

quiero una de Fushi con una Peshi...

Ice dijo...

Quiero una franquicia!!!.
aqui hay negocio!!!.

Anónimo dijo...

Ya he comenzado las gestiones pertinentes con la FDA para autorizar la exportación de Fushi a los Estados Unidos. Para hacerlo más "español", aquí lo llamaremos, Oléshi.

Vamos por el buen camino.