lunes, 30 de marzo de 2009
De calzonazos y bragazas
En una de las últimas entradas del blog de mi amiga Icegarey (http://icegarey.blogspot.com/2009/03/diccionario-sexista.html), se hacía una pregunta que a mi juicio, no puede quedar sin intento de respuesta:
“¿Porque no hay versión femenina de la palabra "Calzonazos"? Será que no existen chicas de carácter débil y condescendiente... no... ¿No?”
Pues no Icegarey, no existen esas chicas. Y la prueba te la da la RAE: estamos ante uno de los escasísimos casos en que el diccionario es feminista (digo para entendernos, porque yo pienso que en todos los casos no es más que realista).
He buscado calzonazos y su contraria; bragazas, y este es el resultado:
Calzonazos. (Del aum. de calzones). 1. m. coloq. Hombre de carácter débil y condescendiente.
Bragazas. (Del aum. de bragas). 1. m. coloq. Hombre que se deja dominar o persuadir con facilidad, especialmente por su mujer. U. t. c. adj.
¡Son palabras sinónimas! ¿sorprendidos? Bueno, yo en parte no. Es cierto que no esperaba un refrendo tan demoledor a mi teoría, pero entiendo perfectamente el porqué del caso.
Sencillamente porque la dominación psicológica sin remisión es patrimonio femenino por completo. Tal cual. No existen las palabras peyorativas que designen a mujeres débiles y sumisas a sus maridos, por la sencilla razón que no existe mujer sobre la faz de la tierra que sea débil y sumisa ante una decisión de un hombre que no le guste.
Y lo demuestro con un ejemplo práctico del que cada uno, sin problemas, puede sacar otros mil de cosecha propia:
- Cuando en una pareja cada uno quiere ir a un sitio distinto (de vacaciones, por ejemplo), y acaba cediendo el chico, su cesión es total: acepta la nueva situación, la asume como tal y se acabó. Va y punto. Y como mucho, al cabo del tiempo, el día que se vuelva a repetir la disyuntiva, podrá recordar lo bien o mal que salió la experiencia. Y punto. Esto es un calzonazos.
- Si es la chica la que cede... no cede, ¡jamás! Acaba yendo porque pierde la discusión sobre la decisión, pero no podrá aceptarla, no será capaz de asumirla, tendrá que estar todo el tiempo rezongando por lo bajo, criticando esto y lo otro, haciendo ver constantemente como era ella la que tenía razón, poniendo todo su esfuerzo y energías al servicio de reventar la decisión que, se supone, ha aceptado. Va a estar dando la matraca de manera sistemática y continua durante, después y hasta el infinito para no volver a perder. Esto no es ser sumiso; sólo es no haberse salido con la suya.
Y ahí radica la diferencia y la causa de que calzonazos sea peyorativo para hombres, y bragazas ni siquiera se aplique a las mujeres sino también a los hombres: que nosotros una vez que se toma una decisión, tiramos para adelante lealmente. Ellas no saben lo que es eso de la aceptación, de la condescendencia, de la asunción, del acatamiento (ni de la lealtad, pero eso es otra historia)... Son más fuertes, son mejores y unas pesadas de mil demonios.
Calzonazos está acuñado por hombres para humillar a hombres. Por solteros felices y decepcionados, para hombres emparejados y reducidos a meros consortes. De hecho, nada hay más despreciable en un hombre que esa sumisión a la mujer. Por eso calzonazos es lo peor que te pueden llamar. Por eso los que fingen aceptarlo deportivamente como parte de su vida en pareja, llevan dentro un resentimiento in-crescendo que tarde o temprano reventará por algún lado (aunque sea en una depresión crónica que los acaba convirtiendo en plantas de interior).
Pero no todo está perdido para nosotros, nos queda el arma definitiva y la única contra la que ni siquiera ellas pueden y nos salvarán del calzonismo: Nuestro orgullo. Nuestro bienamado orgullo. Nuestro bendito orgullo bien aderezado con deliciosa prepotencia y regado con un buena copa de machismo.
Sí: Esto es la guerra.
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7 comentarios:
No te pega ir de palestino...
Desde el cariño. No lo dudes.
:D
lo de las vacaciones, tal cual
a ver si va a ser verdad que somos unas manipuladoras...
:D
Yo me quedo con "calzonazos"...que es la única que entiendo y "sé aplicarla muy bien! jaja. Besos
viejo proverbio chino...el hombre que lleva pantalones en su casa, o es soltero o maricón.
Dime de qué presumes...
Y te contestaré con otro refrán:
"Detrás de cada gran hombre, siempre hay una gran mujer".
"Detrás de un calzonazos... habrá una mujer manipuladora".
Es cuestión de ser inteligente y saber emparejar cada oveja con su pareja.
"Detrás de cada gran hombre, siempre hay una gran mujer".
y detrás de ésta..su esposa.
mis más sinceras disculpas por decir maricón...uno nunca debe escribir lo que piensa.
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