viernes, 4 de abril de 2008

¡BOICOT!


El COI se ha destapado anunciando que China y sus jaleos tibetanos no le conciernen ni tienen nada que ver con su chiringuito. Que eso es política y que lo resuelvan los políticos. Que los atletas tienen derecho a competir libremente y a que en los juegos debe hablarse sólo de deporte y no contaminarlos con política. Además, para rematar la faena, han dicho que no entran en el problema de China con el Tibet, como no entran en el de Madrid 2016 con el País Vasco. Vale, acabáramos.
Vamos por partes porque lo que sí ha quedado claro es que efectivamente no tienen ni zorra idea de política. Pero además, que confunden todo o, más bien, que quieren hacérnoslo confundir a nosotros.
En primer lugar, si la ocupación militar de un territorio es política, vamos a redefinirlo todo a partir de ahora ¿vale? Irak no es más que política, por ejemplo. El III Reich con Polonia es política también. Y una hipotética ocupación de la sede del COI, con la encarcelación y tortura de la mitad de sus dirigentes y el fusilamiento de la otra mitad no sería más que otra manera de hacer política. Todos de acuerdo ¿no?
En segundo lugar, vamos a ver, los Juegos Olímpicos jamás han sido sólo deporte. Para que los atletas compitan en todos los deportes ya existen los campeonatos regionales, nacionales, continentales y mundiales. Los JJOO no hacen maldita falta en un calendario deportivo absolutamente repleto. De hecho, si existen es porque tienen mucho más de otra cosa que de deporte. El deporte es más bien la mejor excusa, la perfecta, para que las naciones compitan pacíficamente entre sí y respetando unos valores que se suponen inmaculados y limpios como el cristal (¿les suena el pobre Coubertain?). Pero no, por lo visto, para la colección de inmorales que dirigen la pantomima, los JJOO son sólo deporte. Lo que yo creo es que es más que deporte a las maduras, y sólo deporte a las duras.
En tercer lugar, y esto es más culpa de Sarkozy y de los demás líderes que se han descolgado con una amenaza de boicot sólo por la situación del Tibet (sólo la ceremonia de inauguración ¡qué valientes!). En realidad, el motivo de un boicot a los juegos no debería ser sólo el Tibet, sino la situación de los Derechos Humanos en China, como bien ha mantenido Periodistas sin Fronteras. No es que ahora a China se le haya ido la mano con unos cuantos monjes, sino que lleva décadas yéndosele todo el brazo contra periodistas, disidentes, presos políticos, estudiantes, intelectuales… un no parar de pasarse todos los Derechos Humanos por los sobacos. Si el boicot no es a la totalidad de los Juegos, sólo es un lavado de cara.
Y resulta que llegan estos dispensadores de lecciones morales que forman el COI, y nos explican que ellos no entran en temas que no sean deportivos, que los valores que representa la bandera olímpica son compatibles con todo eso que hace China pero que casi no se ve. Es más, nos sueltan orgullosos que ¡qué más da que nos boicoteen los presidentes de algunas democracias! Pero, ¿porqué no dicen directamente que con tener el palco de honor lleno de sátrapas, dictadorzuelos y genocidas soltando pasta, ya les basta?
No termina ahí la cosa. Encima van y comparan el Tibet con el País Vasco. Lo mejor en esto, como casi siempre, es darles otra vez la razón a los nenés. Hagamos un experimento: Que levanten sus podridos culos de las poltronas en las que engordan día tras día, y se vengan a Madrid con una pancarta delante del Congreso de los Diputados que ponga “País Vasco Independiente”. Luego que se acerquen a Pekín, y que exhiban en Tiananmen otra pancarta que ponga “Tibet Independiente”. A ver en qué sitio se rompen más porras contra sus cabezas, que tengo las mismas dudas que a ellos se les iban a quitar a golpes.
Por cierto, ¿el Comité Olímpico Español no encontró ningún motivo para exigir una retirada de esas declaraciones al COI, o tenían la lengua ocupada lamiendo culos?
Una curiosidad: ¿Se dan ustedes cuenta de que siempre, siempre, el COI habla de los deportistas en tercera persona? Jamás en primera. Y es que se delatan ellos solos: no son los deportistas y no los representan porque nunca lo han sido, porque morirán sin serlo y porque lo único que son es unos listillos manipuladores en busca de la pasta gansa y dispuestos a vender a todos los deportistas del mundo al régimen genocida chino. A venderlos con nuestras banderas, con nuestros símbolos nacionales… a vendernos a todos nosotros a la mayor gloria del régimen de asesinos que atenaza China, si no lo impedimos. Y todo por dinero, nada más.
Si no toca boicot ahora, ¿cuándo toca entonces?

PD: Mil gracias, Esaque, por la oportuna alarma.

3 comentarios:

Esaque dijo...

De nada, faltaría más. Me sentía en el deber moral de despachar la ira contenida como es debido y nadie mejor que tú o Dragó (que ahora también tiene un blog) para lanzar cabrones viaducto abajo. De todas formas hay una frase en especial que produce en mí el efecto deseado por el medio, copio y pego:
“El CIO (…) comparó la situación de los derechos humanos en China respecto al Tíbet con asuntos políticos de calado internacional como Guantánamo en EEUU o el País Vasco en España.”
Ya ya, ya sé que entro al trapo como la que más, pasa que no sueño con nacer suiza y es que de verdad, me exaspera lo que hay que oír. Sólo faltaba añadir “o el Kurdistán en Turquía”. Lo mismito, está muy bien que esta idea se difunda por todos los canales internacionales.
Para ti, un beso.

Anónimo dijo...

Querido Gladius,

cuánta razón tienes en tus homilias.Imaginemos alguna analogía ¿se hubieran planteado organizar unos juegos en Cuba? Casi nadie protesta cuando nuestros mandatarios ( o los Reyes y sucesores) van a China pero se monta la de dios es Jesucristo superstar cuando van a Cuba... Puto dinero y miedo: son muchos consumidores y, como tan bien decía hace tres lustros, aunque sólo vinieran andando hacia nosotros tendrían la guerra ganada.

Un saludo.

Gladius dijo...

Esaque, no sabes lo que me infla ser tu segunda opción tras Dragó (por cierto, comparte la dirección de su blog, anda). También me encanta tu alusión helvética, es un tema que tengo en lista de espera...
Querido amigo Rodrigo (baratas que están los tercetos, oyes :-) desde luego que otro gallo habría cantado en el caso de Cuba. Y ahondando en tu argumento, ni siquiera hace falta irse al extremo, basta con ver las ciudades que Pekín dejó en la cuneta además de a la propia Habana (que fue candidata), por merecer menos los juegos, supongo: Osaka, Kuala Lumpur, Bangkok, El Cairo, París, Sevilla, Estambul y Toronto.