martes, 25 de marzo de 2008

Berlín 1936 - Pekín 2008


Los primeros son los Juegos Olímpicos de Hitler, de la exaltación del Nazismo, los más politizados del Siglo XX (con permiso de los organizados por el Bloque comunista, claro) y los que han pasado a la historia como los juegos de la infamia.
Los segundos, van a ser los Juegos Olímpicos de la China Comunista, los de la exaltación de la Revolución Popular China, los más politizados de la reciente historia, los de la infamia del moderno Comité Olímpico Internacional.
En materia olímpica, el mayor error de la historia, los juegos del 36, pueden ser eso: un error. Pero una segunda reincidencia en 2008 ya no es un error: es una falta de escrúpulos inmensa y una renuncia definitiva al ya caduco y podrido legado de Coubertain (por cierto, nuestro vetusto Marquesito de Barcelona 92 tiene mucha responsabilidad en ello).
La bandera fraternal (blanquita y con aritos de colorines entrelazados, preciosa toda ella) está pisoteada, manchada, humillada y destruido su significado. Pero no pasa nada, todo sea por la pasta, por el cochino dinero, por las comisiones, por la rentabilidad... Es la bandera más falsa e hipócrita del mundo.
No es que los JJOO hayan dejado de ser amateurs para aceptar el profesionalismo: Es que hasta el COI se ha convertido en absolutamente profesional, en lo más vendido y corrupto de todo su propio circo. Mientras defienden unos valores a boca llena, esos piratas se venden a quien los conculca sin rubor alguno.
En este punto al que hemos llegado, con la gota que colma el vaso de haberle regalado los Juegos Olímpicos a uno de los regímenes totalitarios más despiadados que quedan en el planeta y que desprecia absolutamente los derechos humanos, la única opción moralmente válida es el boicot absoluto a los juegos, a la nación organizadora, a las marcas patrocinadoras, al COI y por último a todos los atletas participantes.
Yo intentaré no perder ni un minuto siguiendo esta edición olímpica y procuraré no comprar nada de ninguna marca deportiva durante este año, ni ningún producto de las empresas patrocinadoras de los juegos (refrescos, golosinas, coches...). No creo que lo consiga al cien por cien, pero no por eso dejaré de intentarlo.
Hoy en día, la coherencia resulta más difícil que nunca.

3 comentarios:

Zomas Osborn dijo...

Sé que vas a tener que tragarte estas palabras. No creo que puedas sobrevivir sin la Mengual y sus chicas acuático-bailadoras.

P.S.- Debo estar enfermo pero a mí la niña me pone.

Gladius dijo...

Estás gravemente enfermo. Es fea. Muy fea. Rabiosamente fea.

Zomas Osborn dijo...

Nadie ha dicho que sea guapa, Gladius. Creo que lo de "me pone" va por otro lado.