lunes, 21 de junio de 2010

Mujeres: cariño, dulzura… y a la cocina

Debo a mi buen amigo Luis, piloto él, una de las teorías (y prácticas) más sorprendentemente exitosas en cuanto a las ciencias sociales y psicológicas se refiere. Se trata de un método -parece que irrefutable- para conseguir devolver a las mujeres al ámbito doméstico y alejarlas de las veleidades y fatigas del mundo laboral para siempre.

La cosa es tan sencilla como adaptar el experimento de Paulov: Cada vez que la chica en cuestión esté dedicada a algún tipo de labor del hogar o justo en cuanto la termine, hay que darle algo que le guste, que le encante y sea leve y fugaz. Ejemplo: un bombón. O una fresa. O una gominola... lo que sea con un piropo y un beso a la vez. Y ya está.

Ese es el procedimiento. Pero hay que ser constante, intentar no fallar nunca y jamás, jamás, jamás decirle el motivo de esos "premios". Que no lo sospeche nunca y que sea su subconsciente, y no su consciente, el que se encargue de relacionar "friego - chocolate - amor".

Y así, poco a poco, se conseguirá que realicen las tareas del hogar sin pedírselo, porque se sentirán realizadas y volverán a adoptar con toda naturalidad el rol históricamente femenino que tan precipitadamente abandonaron.

No descarto que en la antigüedad, cuando todo iba como tenía que ir, no fuese esa la técnica educativa de las señoritas, y que el trato caballeroso tradicional no sea, nada más, que una traslación estandarizada del mismo. Dejo aquí la pista a los sociólogos y antropólogos.


PD: Por mi parte, si ellas leyesen esto y se decidiesen a probar el procedimiento con los hombres, que sepan que a mí con chuletón, cerveza y partido de fútbol se me llevan de calle.

5 comentarios:

Supergirl dijo...

En realidad, en la posdata te ha faltado lo más importante: SEXO.

Gladius dijo...

No te pases Supergirl. El premio tiene que ser sutil y me temo que con sexo me daría cuenta...

Por otro lado, tengo que hacer constar el éxito del sistema, comprobado de manera impecablemente científica: Luis me ha dicho que las cajas de bombones cada vez le duran menos.

Anónimo dijo...

Hoy en día esto no funcionaría. Tu amigo Luis (si es que existe y no te lo has inventado para darle mayor interes al dato) te miente para subirse el ego.

Y utilizar la teoría que se utiliza desde hace miles de años para educar a los perros no te hace precisamente original e interesante... más bien patético.

Si eres capaz de darme un solo motivo por el que la mujer debe someterse en cualquier sentido, con buen argumento personal y sin usar teorías estúpidas y como he dicho ya, patéticas, quizá me piense calificarte como persona. De momento no llegas ni a cucaracha.

Gladius dijo...

Está bien, cucaracha está bastante bien. Es más de lo esperado incluso.
Pero vamos, que el sistema no va contra las mujeres, es más bien unisex; al final doy la receta para hacer exactamente lo mismo con los hombres. Anímate a intentarlo, que a lo mejor descubres muchas cosas sobre el animal que llevamos dentro...
Con esta cucaracha, funcionaría seguro :-)

Anónimo dijo...

juas juas, A Dahlia lo que le pasa es que a parte de ser lesbiana con problemas de identidad sexual es una feminazi reprimida de las que tanto daño estan haciendo a la sociedad actual xDD

y lo se de buena tinta eh!