jueves, 26 de febrero de 2009

La modestia es el primer paso en la autoestima


¿Sí? ¡Los cojones! Ahí van 4 ejemplos de una civilización, la Asiria, que además de llevar casi a la perfección todo tipo de técnicas expeditivas en la conquista, sometimiento y batida de pueblos circundantes, hace ya 3.000 años alcanzaron un nivel realmente excelso en la más refinada autoestima:

“Entonces, por orden de los grandes dioses, se decretaron mi soberanía y dominio y me eligieron para saquear las posesiones de los países. Yo soy rey, yo soy señor, yo soy potente, yo soy importante, yo soy loable, yo soy magnífico, yo soy fuerte, yo soy poderoso, yo soy fiero, yo soy terriblemente brillante, yo soy un héroe, yo soy un león, yo soy un guerrero viril, yo soy el más capaz, yo soy rugiente, yo soy eminente. Yo soy Adadnarari, rey fuerte, rey de Asiria, rey de las cuatro regiones, quien vence a sus enemigos, el rey hábil en la batalla, quien aplasta a las ciudades, quien arrasa las montañas de los países, el guerrero viril, quien envuelve a los que se le oponen, quien se enfurece contra el malvado y el astuto, yo arraso como el dios del fuego, yo devasto como el diluvio, no tengo rival que me supere.” - Adadnarari II, Rey de Asiria, 911 - 891 a.C.

Yo soy rey, yo soy dueño, yo soy augusto, yo soy todopoderoso, yo soy juez, yo soy príncipe, yo soy héroe, yo soy vencedor, yo soy poderoso, yo soy varonil, yo soy Asurnasirpal” – Ashur-nasir-pal II, Rey de Asiria, 883 - 859 a. C.

Con picos de metal excavé mi camino por terribles montañas; subí a todas las altas cimas; atravesé todas las cordilleras; navegué por todos los mares tres veces; sometí a Dilmun y subí a la gran muralla del cielo y la tierra [...] El rey que surja después de mi, ¡que reine los años que yo!, ¡que gobierne a los cabezas negras!, ¡que excave su camino a través de difíciles montañas con picos metálicos!, ¡que suba a las altas cimas!, ¡que atraviese todas las cordilleras!, ¡que navegue por todos los mares tres veces!, ¡que someta a Dilmun! y ¡que suba al gran muro del cielo y la tierra!.” - Sargón II, Rey de Asiria, 722 - 705 a.C.

“Marduk, el maestro de los dioses, me regaló una mente abierta y un amplio pensamiento; Nabu, el escriba del mundo, me ofrendó con la posesión de su sabiduría; Ninurta y Nergal me otorgaron un cuerpo fuerte, vigoroso y de poder inigualable. Adquirí el saber del maestro Adapa: el tesoro oculto del conocimiento de los escribas y los signos del cielo y de la tierra. Fui atrevido y aplicado en el consejo de los artesanos. Observé y estudié los cielos con los maestros sabios de la adivinación por el aceite. Solucioné las complicadas divisiones y multiplicaciones que eran confusas. Leí la escritura artificial de los sumerios y el oscuro acadio, de difícil dominio, gozando de la lectura de las piedras anteriores al diluvio, enfadándome tontamente, desconcertado ante la magnífica escritura. Esto es lo que hice en mi vida: montaba en caballo y cabalgaba alegre cuando iba de caza; cogía el arco y disparaba las flechas, signo de mi valor; lanzaba pesadas picas cual jabalinas; sujetando las riendas como un conductor, hacía girar las ruedas; aprendí a manejar los escudos pesados y ligeros como un soldado con armadura. Quise ser el más grande de todos los artesanos. Al mismo tiempo aprendí el protocolo real, andando como un rey; marchaba delante de mi padre, el rey, dando órdenes a los nobles; no se nombraba ningún gobernador sin mí; no se colocaba ningún oficial en mi ausencia.” - Asurbanipal, Rey de Asiria, 669 - 627 a.C.

Una pena que nunca vayamos a poner alguna estela del estilo por nuestras ciudades y arruinar así a Coelho y demás autoayuderos. Recordad: todo está en los clásicos.

3 comentarios:

oraqlo dijo...

joder, no tenían abuela estos...
no hay nada más cutre y más falso que la falsa modestia, valga la redundancia
y de la modestia a secas, qué decir... desde luego la autoestima no la fomenta ni de coña, eso se llama falta de valoración de uno mismo

Gladius dijo...

¿Cutres los primeros emperadores de la primera civilización occidental? ¿los que nos regalaron el invento de la escritura para glorificarse? ¿aquellos a los que Dios en persona tuvo que confundir porque iban a alcanzar su gloria con una torre? ¿cutres ellos?
Ana, repasa tu confusa y nada práctica escala de valores...

Winnie dijo...

¡Como se pueden decir tantos Yo soy juntos y seguidos!...la gente no sabe más que hablar de sí misma a veces..quizás porque no se molestan "desde su falsa modestia" de ver a los de su alrededor.
Besos.