jueves, 25 de septiembre de 2008

La guerra como solución urbanística


Tengo la panacea para resolver de una sola vez, todos los problemas urbanísticos de este país, del campo y la ciudad, del litoral y el interior... Todos.
Es simple pero eficaz: una nueva guerra civil.
Dejando aparte que una nueva contienda solucionaría muchos de los problemas políticos que tenemos durante, al menos, otros cuarenta años (o más, si la izquierda gana y consigue superar la marca de la derecha), lo bueno sería que permitiría a los combatientes de ambos bandos, ya que están, ir volando en pedazos y sin piedad toda la mierda de barrios mal diseñados de las ciudades, los edificios horribles, las casas feísimas, las construcciones antiestéticas, bloques residenciales... Y a la vez, podrían ir abriendo nuevas futuras zonas verdes, respetarían sólo lo inequívocamente bello y nos dejarían un país perfecto para iniciar una época de construcción racional, bella y armoniosa para la mitad de la población actual (la otra mitad, o al exilio o al paredón, lo siento, así son los daños colaterales): un auténtico paraíso.
Cualquier día, tiro la primera piedra a ver si hay suerte.

1 comentario:

Zomas Osborn dijo...

¡qué dejen el viaducto... por dios!