miércoles, 14 de mayo de 2008

Tierra, ecologismo delicioso


Creo que es la primera vez que no le clavo un adjetivo insultante a la palabra ecologismo. Lo que ha pasado es que este fin de semana, he visto en DVD una película que se me escapó cuando estuvo en los cines: “Tierra, la película de nuestro planeta”, y la verdad es que cuando terminó me arrepentí más aún de no haberla visto en su día en pantalla grande.
Por lo menos la pantalla de televisión en la que la vi tenía 42 pulgadas. Algo es algo.
Bueno, el caso es que la película es impresionante. Es un documental, de acuerdo, pero tratado como aventura visual más bien. Para los que tenemos bastante cultura de documentales de naturaleza, reconozco que no aporta muchas cosas nuevas, pero sí sorprende con alguna que no adelantaré por si no la han visto.
Pero sobre todo, las imágenes son algo fuera de serie. Creo que jamás he visto un documental tan bonito, tan bien rodado, con tanto respeto por lo que se está grabando. Las imágenes alcanzan en su cadencia casi el ritmo natural de la acción que sucede ante nuestros ojos. La música acompaña tan bien que pasa completamente desapercibida, y no aparece ni un solo humano que rompa la magia en todo el metraje.
Es precioso de ver, de verdad, y para todo tipo de públicos: entendidos, analfabetos, mayores... a los niños les tiene que encantar, seguro.
Pero además de imágenes bonitas, tiene episodios absolutamente expectaculares (no es errata, es falta a conciencia porque creo que la x en esta palabra, la enfatiza perfectamente) de animales muy variados de todos los climas y hábitats...
Es un resumen perfecto de lo que pretende ser: la película de nuestro planeta. Sería perfecta para enviar en una de las Sondas Viking para que unos hipotéticos extraterrestres supieran de qué va esta Tierra bendita. Además, aunque tiene un innegable contenido ecologista, incluso algo demagógico (calentamiento global y demás zarandajas...), éste es suave, no está presente machaconamente y se puede creer en su buena intención en toda la cinta. Está a años luz del ecologismo militante de Al hipócrita/mentiroso Gore.
Para mí, inolvidables las imágenes de las bandadas infinitas de aves, de las manadas eternas tomadas desde el helicóptero, de los paisajes increíbles de las selvas, la taiga, la sabana, el desierto... pero también las apabullantes escenas del tiburón blanco saltando como un gato, del vuelo de las grullas sobre el Everest, de la caza del guepardo a cámara superlenta... No digo más; si podéis, no os lo perdáis.
Eso sí, buscad la televisión más grande que encontréis, porque es un desperdicio verla en algo menor de 35 pulgadas.
Fabulosa.
A mí me ha reconciliado con... no sé con qué, pero con algo.

1 comentario:

Error dijo...

Hola, he llegado a este blog desde el de Esaque lo tiene y me he leído un montón de entradas del tirón.
Se podrá estar más o menos de acuerdo con lo que dices, pero desde luego nadie puede decir que no esté consistentemente argumentado.
Me lo he pasado muy bien, volveré a visitarte.